Fabricando nueva cera por encima de los panales. © mielarlanza.com
Una gran parte, de la cera extraída de las colmenas, vuelve de nuevo a ellas en forma de láminas de cera, para que las abejas puedan fabricar nuevos panales. En la antigüedad, toda la cera era destinada a la fabricación de velas, ya que no había otros sustitutos para el alumbrado de las viviendas. Todavía hay religiones, que no permiten en sus templos, otras velas que no sean las fabricadas con cera de abejas, siendo grandes consumidores de los excedentes de cera de los apicultores.
Otros destinos de la cera son muy diversos, divididos entre la industria, agricultura, etc.
Es empleada en la electrónica, en armamento, industria textil, industria vidriera, galvanoplastia, industria papelera, etc. Se utiliza en agricultura en preparaciones para injertos. En medicina, en diversos bálsamos, ungüentos, supositorios, pomadas, emplastos. En cosmética, en la composición de cremas limpiadoras, astringentes, de belleza, de afeitar; de barras de labios.
Los productos que contienen cera de abejas, suavizan la piel. La cera blanca entra normalmente en la composición de cremas nutritivas, astringentes, de limpieza, y en mascarillas para el cutis. Constituye una excelente sustancia de base para la mayor parte de los productos cosméticos.
Sirve para preparar una pastilla de mascar que tiene como cualidades, entre otras, las de activar la secreción de saliva y de jugo gástrico, destruir el sarro dentario y la deposición de nicotina en los fumadores.
El Doctor D.K. Yarwiss, en su libro editado en Nueva York, recomienda mascar un preparado de cera y de miel para limpiar las vías nasofaríngeas, y como remedio insustituible en caso de sinusitis, asma, fiebre del heno. Las personas que padecen estas dolencias, deben mascar durante 15 minutos cada hora, media cucharada de las de café de opérculos de cera (es la parte con la que las abejas sellan las celdas llenas de miel y que los apicultores cortan, para poder extraer la miel de los panales).
La cera de abejas deja perfectos tus zapatos de piel. Al estar la piel hidratada y nutrida las arrugas que se suelen formar en el calzado no se notarán tanto. Protegidos del exterior, solo faltará que les saques un poco de brillo con un cepillo.
Nutre y embellece la madera al instante, si se aplica con un paño suave después de haber limpiado los restos de suciedad.