Polen es el nombre colectivo de los microgametofitos (granos de polen) de las plantas con semilla (espermatófitos). El grano de polen tiene una cubierta resistente que facilita su viabilidad mientras es transportado de la planta que lo ha originado a otra (proceso de polinización).
Los apicultores conocemos bien la importancia del polen en la vida de las abejas, observamos que las colmenas más vigorosas son aquellas que más polen recogen; es su única fuente de proteínas, aminoácidos, lípidos, vitaminas y minerales.
Las abejas empiezan a recoger polen a la salida del invierno cuando la reina empieza a poner los primeros huevos. Proviene principalmente de árboles y flores tempranas como el diente de león. Hasta que la primavera no está muy avanzada y las abejas han satisfecho sus necesidades, no es conveniente quitárselo. Cuando llega la gran floración de las jaras (Cistus ladanifer) es el momento adecuado para poner los caza polen en las colmenas. Consiste en poner un cajón delante de la piquera con una rejilla agujereada, por donde pasan las abejas, al pasar se ven en la necesidad de soltar las bolitas de polen que llevan en las patas traseras, las cuales caen en un cajón situado debajo de la rejilla. Del cajón se recoge todos los días, se limpia cuidadosamente y se le quita la humedad, estas son las únicas manipulaciones que se le dan a nuestro polen. Seguidamente se envasa en bolsas al vacío para su conservación. Por el clima frío y seco de Burgos, nuestro polen no necesita de ningún tratamiento adicional para su conservación. Usted lo consume, tal como las abejas lo traen del campo.
Jaras en flor en los valles de Sabinares de Arlanza. En la foto de arriba, polen de jara. © mielarlanza.com
Obtenemos principalmente dos tipos de polen:
- Monofloral: Es el primer polen que se cosecha, principalmente en los meses de mayo y junio, proviene principalmente de las jaras o estepas (Cistus ladanifer), es de un color anaranjado rojizo. Tiene un sabor bastante dulzón.
- Multifloral: Cuando la gran floración de las jaras llega a su fin, las abejas diversifican el número de plantas que visitan, metiendo en la colmena un polen multicolor que proviene principalmente de las flores de llantén, margaritas, amapolas, tomillos, salvia, angélica, borraja, brezo, cardo, marrubio, menta, malva, zarza, trébol, arveja, esparceta, etc.