¿Qué debe saber de nuestra miel?

Nuestras mieles son producidas bajo parámetros de producción ecológica, libres de antibióticos e insecticidas, en un entorno natural único en el mundo.

No sometemos nuestras mieles a procesos de: pasteurización, mezclas, cremados u otros procesos industriales que puedan alterar sus propiedades, aroma o sabor originales. Dando como resultado una MIEL 100% NATURAL, que solidifica en un corto periodo de tiempo, resultado inequívoco de su gran pureza.

Se extraen y envasan en frío, respetando todas sus cualidades. Por este motivo, cuando usted adquiera nuestras mieles las puede encontrar en estado sólido (cristalizadas), o líquidas. Las mieles líquidas son las que están recién envasadas, pero no las de la última cosecha como nos quieren hacer creer en los anuncios de la televisión. Generalmente,  las mieles que están siempre en estado líquido han sido pasteurizadas, o mezcladas con algún tipo de glucosa. Como norma general, las mieles oscuras (roble, encina, castaño) tardan más tiempo en cristalizar que las mieles claras (espliego, romero, ajedrea), estas últimas cristalizan rápidamente, de 15 a 20 días después del envasado.

Sus propiedades nutritivas, regeneradoras y medicinales, hacen de este néctar de los dioses, una poderosa panacea médica como reforzante general en estados de convalecencia, anemia, fatiga y debilidad. La diversidad de sus cualidades la convierte en un recurso inigualable para tratar problemas respiratorios (resfriados, tos, bronquitis, dolores de garganta), digestivos (estreñimiento, inflamaciones), cardiacos (insuficiencia coronaria, angina de pecho), nerviosos (insomnio, calambres), cicatrizante, antiséptico. De hecho, recientes estudios demuestran que la miel pura contiene un efectivo agente antimicrobiano, muy útil para el tratamiento de quemaduras menores, heridas superficiales, úlceras y llagas.

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