El propóleo, es una sustancia resinosa, amarga y muy aromática, que las abejas obtienen de diversas plantas (principalmente árboles: álamos, chopos, sabinas). Lo utilizan para recubrir todo el interior de la colmena, tapar grietas, alisar asperezas, reforzar los panales de cera, embalsamar los animales (roedores, polillas, etc.) muertos por las abejas, tan pesados que no pueden ser extraídos, y para reducir la piquera cuando llegan los primeros fríos del invierno.
Propóleo obtenido mediante raspado. © mielarlanza.com