Nuestra planta de extracción de miel. © mielarlanza.com
La sala de extracción es de última generación, las alzas con los panales repletos de miel entran en las modernas máquinas, y en pocos minutos la miel es extraída manteniendo todas sus cualidades, aroma y sabor. No sometemos a los panales a ningún tratamiento de calor o prensado, lo único que hacemos es centrifugarlos para extraer la miel de los mismos sin deteriorarlos; de esta forma quedan disponibles de inmediato para volver a las colmenas y si las condiciones de flora son favorables, en pocos días las abejas los vuelven a llenar de rica miel.
En la sala de extracción los panales pasan primero por una máquina que los desopercula. Esta operación consiste en quitar el opérculo con que las abejas tapan las celdillas, una vez llenas de miel madura. Después son repasados, uno por uno, para quitar a mano, con la ayuda de un peine de púas de acero, los opérculos que la máquina deja sin quitar. Seguidamente, por una cinta pasan al extractor de eje horizontal, donde la miel es centrifugada.
Por la fuerza de la gravedad, la miel cae en un depósito donde permanece hasta que se decanta. La cera, que pesa menos que la miel, sube a la superficie, de donde se retira; quedando la miel limpia. Los opérculos, junto con la miel que se desprende al desopercular los panales, pasa con una bomba a otra máquina donde también por fuerza centrífuga se separa la miel de la cera; pasando la miel al mismo depósito decantador que la obtenida en el extractor.
La cera ya seca de miel, se deposita en unas grandes cestas, de donde se extrae para su almacenaje y posterior procesado. El uso más frecuente de esta cera, es fundirla para hacer nuevas láminas, y cambiar así los viejos o deteriorados panales de las colmenas.
Máquina desoperculadora. © mielarlanza.com
Envasando miel. © mielarlanza.com
El envasado de nuestras mieles se hace de forma totalmente natural mediante una dosificadora automática. No sometemos nuestras mieles a procesos industriales de pasteurización, mezclas, cremados, u otros procesos que puedan alteras sus propiedades, aroma o sabor originales. Dando como resultado una MIEL 100% NATURAL, que solidifica en un corto periodo de tiempo, resultado inequívoco de su gran pureza.
Es importante saber que la miel es una materia viva que no hay que matar, hay que tratarla con cariño desde que se quita de las colmenas hasta que llega a su mesa, y esto es lo que nosotros hacemos por usted, por nuestras abejas, y por los ecosistemas de nuestro entorno.
