7- REFECTORIO
Era el lugar donde se albergaba la cocina y el comedor de la comunidad. El comedor, con capacidad para unas 200 personas, disponía de un atril desde donde se realizaban lecturas durante la comida, lo cual nos indica el grado de dedicación y disciplina de la abadía.
Al fondo del refectorio, junto a los muros exteriores de la iglesia, se conserva una pequeña sala donde se nos cuenta que en época de la inquisición se realizaban encarcelamientos y prácticas de tortura como el gota a gota.
8- CLAUSTRO MENOR
El claustro menor o “claustro de los legos”, de estilo herreriano fue alzado junto con el claustro mayor y la mayoría de las dependencias monacales que forman la actual abadía.
Era en torno a este claustro donde hacían vida el resto de la comunidad mas dedicada a los trabajos de la huerta y de los distintos oficios.
En el centro del claustro destaca el esbelto “pinsapo”, ejemplar de unos 160 años, atípico en esta zona, pues se trata de un ejemplar único en la provincia. Este ejemplar exótico fue traído probablemente de la sierra de Cádiz, lugar donde abundan estos ejemplares. Por tratarse de un árbol de gran envergadura, se esta temiendo que su crecimiento pueda afectar a la propia estructura del monasterio.
Claustro menor. © mielarlanza.com
9- PORTADA RENACENTISTA
Acceso principal a la abadía, rematada en 1643 de estilo neoclásico, destaca por las dimensiones del portón.
Entre los elementos decorativos que componen la portada destaca la escena central donde se alberga una gran escultura del buen conde Fernán González montado en su caballo luchando ferozmente con el enemigo sarraceno por la defensa de estas tierras de Castilla, podría simbolizar “la batalla de Hacinas”, batalla librada en el siglo X y ganada heroicamente por los de Fernán González y que significó el primer gran triunfo en estas tierra ante el siempre poderoso rival sarraceno.
En frente de la portada principal, al otro lado del patio de entrada, tenemos un arco de entrada al recinto, y junto a él un depósito y fuente de agua de manantial, que llega desde el bosque por cañerías de cerámica romana (de aprox. 1000 años).
10- DEPENDENCIAS MONACALES
Una de las cosas que nos llama poderosamente la atención, es el hecho de que el monasterio, pese a estar aislado en el valle de Arlanza , posea una serie de edificios monacales de grandes dimensiones, detalle que nos hace ver la gran importancia que tuvo el monasterio.
En torno al claustro de los legos han sido recientemente consolidadas las dependencias monacales, costosas obras que buscan consolidar las dependencias habitables para así poder darles un uso futuro. Detalle que nos demuestra que la voluntad actual es cambiar la suerte de los casi dos últimos siglos de proceso de destrucción del monasterio.
11- TERRAZA PANORÁMICA
Coincidiendo con las últimas obras de consolidación del claustro de los legos, se dispuso sobre la cubierta una terraza que antes no estaba. Resulta espectacular la vista que desde este punto podemos disfrutar: por un lado apreciamos frente al monasterio, en la peña, la ermita prerrománica de San Pedro el Viejo deArlanza o San Pelayo. Esta ermita, punto de vigía, servía de enlace entre las fortalezas de Peñalara y Carazo, y controla el paso del río Arlanza por el valle al abrigo de los montes de Basquevanas (“Sierra de las Mamblas”). Bajo la ermita, al pie de la peña, las cuevas naturales habitadas desde la prehistoria, donde presumiblemente vivían los tresanacoretas San Pelayo, San Arsenio y San Silvano, a los cuales encontró el joven conde Fernán González estando a la caza del jabalí.
También se aprecia la grandeza del paso del sonoro río Arlanza por el ahora mudo monasterio, envuelto por un impresionante y bien conservado bosque de sabina albar, pequeña conífera reliquia del terciario, de excepcional longevidad, algunos ejemplares superan los dos mil años de antigüedad.
12- OTRAS DEPENDENCIAS
El monasterio disponías de otras amplias zonas habitables ahora en ruinas.
Hace no más de cuarenta años, vivían, en lo que actualmente son ruinas, varias familias como vigilantes del monasterio y de las vastas extensiones de monte que le rodean; propiedades privadas desde su venta por el estado a raíz de la desamortización. Casi una docena de niños, que vivían en el monasterio, hacían el trayecto andando desde Arlanza hasta Hortigüela (5 kms.) para ir a la escuela.
También resulta curioso pensar que, en lo que ahora son ruinas, se rodaron escenas de la película “El bueno, el feo y el Malo” participando el mismísimo Clint Eastwood.
No menos curioso, es pensar que el río Arlanza penetra por debajo del monasterio, y así los monjes se procuraban su pescado desde la celda cuando quedaban aislados en invierno.