La Virgen de las Batallas es una pieza anónima del siglo XIII procedente del monasterio de San Pedro de Arlanza y recuperada y conservada para su exposición en museos nacionales.
La belleza de esta imagen y la historia que ha protagonizado en los últimos años convierten a la Virgen de las Batallas en una de las piezas más atractivas de su género.
Es una talla de treinta centímetros de altura y repujada en cobre, que fue realizada en Limoge (Francia) entre los años 1225 y 1235.
El monasterio de San Pedro de Arlanza en Hortigüela albergó la imagen hasta 1836, época en la que salió de allí a consecuencia de la desamortización de M e n d i z á b a l .
Posteriormente, en 1878, salió de España y pasó por diferentes propietarios hasta que llegó a formar parte de la colección Keir, reunida por el matrimonio suizo Erst y Martha Kofler-Truniger y considerada como la colección de arte medieval más importante del mundo. Finalmente, latalla salió a subasta elpasado 27 de noviembre de 1997 en la prestigiosa sala Sotheby’s de Nueva York en 4,2 millones de euros. Sin embargo, la puja no superó los 2,1 millones de euros y el Estado español, interesado en la pieza,,inició entonces unas negociaciones con la firma neoyorkina de subastas y los propietarios, que culminaron felizmente.
Después de todo este trasiego, la obra fue trasladada al Museo de Burgos, donde permanecerá temporalmente a expensas de que el Museo del Prado (centro al que ha sido adscrita esta obra) decida su exhibición en exposiciones y espacios museísticos nacionales y extranjeros.
La talla representa a la Virgen en Majestad con el Niño sentado sobre ella, y con los brazos haciendo la forma del trono en la que está colocada. Los rostros muestran una mirada hierática e inexpresiva. Según la tradición la virgen era un sagrario portátil que Fernán González llevaba con sigo a las batallas, colocada en la silla de montar, esto nos hace pensar que se trata de un anacronismo, pues Fernán González murió casi dos siglos y medio antes de que se realizara la obra, posiblemente existiese una talla mas primitiva en madera y debido a su deterioro algún abad del monasterio de Arlanza decidiese encargar otra para suplirla.
La virgen presenta un gran deterioro, le falta la puerta trasera, estuche de las formas eucarísticas pues era un sagrario portátil. Le falta también un pequeño bastón de mando y le ha sido arrancada bastante pedrería, sobre todo de la corona.
La virgen de las Batallas es una pieza extraordinariamente interesante tanto por su valor artístico como por el emblemático significado histórico que representa en la formación de Castilla.