Según ha informado la empresa a través de su blog oficial, las colmenas de abejas que Google instaló en su cuartel general han prosperado hasta el punto que su población se ha multiplicado por cinco, llegando a producir 183 kilos de miel natural que disfrutarán los propios empleados.
Ha habido mucha expectación en el campus a medida que las colmenas se llenaban de miel y la cosecha se acercaba. Más de 80 empleados se inscribieron para cuidar de las abejas, se turnaban para destapar las colmenas, quitar la cera protectora que las abejas utilizan para cubrir una celda una vez que está llena, utilizar la máquina de extracción de miel para hacer girar el panal y verter la miel a través de filtros, para eliminar los restos de cera y otras partículas que procedían de la colmena.
Los participantes en la extracción se llevarán un tarro a casa, mientras que el resto de la miel se utilizará en las cafeterías y para clases de cocina organizadas por Marc Rasic, chef ejecutivo de Google y uno de los responsables de esta iniciativa apícola.
-Vamos a estar vigilándolas de cerca durante los meses de invierno para garantizar que se mantienen felices, saludables y listas para comenzar a trabajar de nuevo en primavera-, afirmó la empresa