La colonia se encuentra en reposo total, para las abejas es sin lugar a dudas el período de más calma de todo el año. El racimo formado por miles de abejas, se contrae o se expande dependiendo de la temperatura exterior, cuando llegan días soleados en pleno invierno, las abejas aprovechan para comer la miel que está más lejos del racimo.
Las abejas más viejas y las que se quedan frías, en las noches heladoras del invierno, se desprenden del racimo y caen muertas en la base de la colmena. Son las únicas abejas que morirán dentro de la colmena, las que pueden volar siempre lo hacer lejos de la colonia. Cuando lleguen los primeros días cálidos, y puedan salir de la colmena, las abejas limpiadoras se encargarán de sacarlas al exterior.